El Banco de Alimentos surge en 2014 por iniciativa de la Parroquia de San Lucas de los Agustinos
Recoletos en Ciudad de Panamá para la lucha contra el hambre y la carencia de alimentos que sufren
400.000 panameños.
Forma parte de la red mundial de Bancos de Alimentos y funciona de forma similar a los de otros lugares: recoge, inspecciona y selecciona alimentos en buen estado pero considerados no comercializables, que luego distribuye a entidades previamente seleccionadas que lo hacen llegar a la población más vulnerable.
Una de sus actuaciones es un servicio diario de 1.500 desayunos para niños con graves carencias nutricionales en Bocas del Toro; en otra, apoya programas de formación en hostelería y restauración para jóvenes de entornos marginales.
También tiene una importante labor de concientización de la sociedad panameña para reducir el desperdicio de alimentos; y promueve el compromiso voluntario de personas, empresas y organizaciones para terminar con el hambre en el país.
La familia Agustino-Recoleta de Panamá ha apoyado al Banco de Alimentos en diversas ocasiones a través de su Fundación Monseñor Martín Legarra OAR y Haren Alde Panamá, así como con el trabajo cotidiano de voluntarios procedentes de sus ministerios.
ORACIÓN
Te damos gracias, Señor, por los frutos que ha dado la tierra para el sustento del hombre, y ya que has sido tú en tu providencia quien nos los ha entregado; haz que de nuestro corazón broten frutos de caridad y justicia.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Da el dinero que perece para adquirir la justicia que no perece. Tú recibes del pobre más de lo que das. Das una moneda, y recibes el cielo; das un vestido, y recibes la inmortalidad: tú mismo te tienes más misericordia (Sto. Tomás de Villanueva).