El equipo de ARCORES Filipinas, en colaboración con la Universidad Recoletos-San José, preparó un programa de ayuda para las víctimas del incendio del 5 de febrero
En su esfuerzo de asistir a las víctimas del reciente incendio en Kamputhaw, en la ciudad de Cebú, ARCORES Filipinas organizó un equipo de respuesta de emergencia para proporcionar paquetes de alimentos a 644 familias que quedaron sin hogar por la tragedia.
Según las noticias locales, alrededor de 2.578 personas fueron evacuadas cuando se produjo el incendio en la tarde del 5 de febrero de 2019. El fuego afectó aSitios Bato, Pig Vendor, y Castilaan en Barangay Ermita, que forma parte del territorio pastoral de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Agustinos Recoletos. Algunos miembros de las JAR -Juventudes Agustino Recoletas- y de las organizaciones de la iglesia parroquial se vieron afectados por el desastre.
Con su programa habitual de servicio a la comunidad, el Instituto de Educación No Formal y Programa de Alcance Comunitario (INFECOP) de la Universidad San José-Recoletos, en colaboración con ARCORES Filipinas, se unieron para ayudar a las víctimas.
Para el reparto de alimentos se utilizaron bolsas de plástico. El presidente de ARCORES Filipinas, Jaazeal Jakosalem, aclaró que, aunque no se debe utilizar plásticos y contra ello trabaja ARCORES, “la difícil situación de las víctimas del incendio es más importante”.
El equipo de ARCORES México ha concluido y entregado la primera de las casas que reconstruirá para los afectados por el terremoto de septiembre de 2017 en Totolapan (Estado Morelos)
El 19 de septiembre de 2017 la casa de Inocencio Gloria Zamora estaba en pie. Minutos después del sismo que hizo temblar el centro de México, su casa en Totolapan (Estado Morelos) era tan solo escombros y ruinas. “Cuando llegué, la casa estaba abajo”, recuerda su hijo Leonardo. “Siento pena porque fue un accidente, pero no pudimos recuperar nada”, recuerda.
Desde entonces, Leonardo, de edad avanzada y enfermo con un dedo del pie gangrenado, se vio obligado a vivir en condiciones infrahumanas. En el espacio donde antes estaba su casa, su hijo solo pudo construirle una pequeña habitación con cartones y chapas. El aseo, tan importante por su enfermedad, tenía unas condiciones higiénicas paupérrimas.
El Gobierno del Estado de Morelos no le incluyó en su plan de ayuda. Según indica Mario Pérez, uno de los vecinos del municipio que ha ejercido de mediador entre los afectados y la autoridad, “los hijos de Inocencio no sabían leer ni escribir”. Por ello, se sintieron asustados y no completaron los procedimientos legales para reclamar la ayuda del Gobierno.
En su plan de reconstrucción, ARCORES México colocó a Inocencio como una prioridad debido a su delicada situación. Así, hace apenas unos meses se comenzó la construcción de una pequeña casa con un aseo, dentro del terreno propio de este vecino. “Era urgente construirle un lugar cómodo donde pudiera vivir y un baño”, cuenta Gustavo Rojas, arquitecto y miembro del equipo de ARCORES en el país. La construcción realizada es pequeña, ya que se espera que se pueda ampliar en los próximos meses con otras dependencias. No obstante, es un gran paso para la vida de Inocencio.
El sábado 8 de diciembre, ARCORES México hizo entrega de la vivienda, una vez concluida su construcción. Leonardo Gloria, que desde ahora vivirá con su padre, firmó el acta de entrega de la casa. Es la primera de las diez casas que la Red Solidaria Internacional tiene planeado reconstruir en el municipio de Totolapan.
Hace unos meses recibía una llamada del amigo Antonio Ojeda para hablarme de un tal “Ángel”, un señor que había conocido cuando era funcionando de prisiones en la cárcel de Logroño. Me hablaba de su amistad con Ángel y de que estaba convencido de su inocencia, que lo habían engañado como a un chiquillo…pero sobre todo de la obra que estaba realizando ahora enviando contenedores llenos de todo lo que le regalaban en sus campañas a favor de los más necesitados de varios lugares del planeta. Sobre todo conseguido en Arnedo, donde vivía ahora, y de sus alrededores…ropa, zapatos, tanques de agua, colchones…y que no hace mucho tiempo había enviado a Huancavelica, Perú.
Como estaba ahora interesado en enviar nuevamente a Perú se acordó de nuestra Red Solidaria Internacional ARCORES y de nuestra labor, especialmente en Chota. Y Antonio me preguntó: ¿Qué te parece?
La verdad que la historia era como para tener reserva, pero por seguir adelante no se perdía nada. Me puso en contacto con Ángel y hablamos varias veces. Él siempre con un temperamento optimista, alegre, familiar, informándome de los pasos que iba dando: “He conseguido esto y aquello…ya tengo lleno un bajo que me han prestado unos amigos… otra llamada que hay que buscar lugar para los palés conseguidos porque me piden el local…
Trasladamos en un camión lo conseguido por Ángel al Monasterio de San Millán de la Cogolla, que también es sede de ARCORES en la Rioja. La verdad es que al verlo parecía interesante cómo iba el proyecto. Meses y meses y todo seguía parado con el entusiasmo de Ángel intacto y con el mío pensando que nos quedaremos a medio camino.
Ángel seguía cada semana llamándome muy entusiasmado con la operación. Por fin los primeros días de noviembre me comunica que ya lo tiene todo listo, que ha llamado a una Naviera que conoce en Bilbao y que hay que cargar inmediatamente el contenedor de 40 toneladas. La operación fue realizada el 9 de noviembre gracias a la comunidad agustino recoleta del Monasterio de San Millán de la Cogolla, de Antonio Ojeda y de Ángel, que siempre puso alma, vida, ilusión y muchos sudores pidiendo y transportando. Desde el 9 de noviembre el contenedor ya se encuentra en Bilbao para ser trasladado al puerto del Callao, en Lima, Perú.
Solo conocía que se llamaba Ángel, nunca lo he visto y me picó la curiosidad. Le pedí por favor algunos datos al buen amigo Antonio Ojeda. Ángel Esparza Bobadilla, nacido en San Adrián, Navarra. De padre navarro y madre riojana, que dice cosas como estas “Quiero invitar a todo aquel que sienta esa inquietud…que es muy gratificante el ponerse al servicio de los pobres. No se puede explicar con palabras la alegría interior que se siente. Tuve la suerte de estar en África, en India con la Madre Teresa y desde entonces no he parado colaborando en la fundación de Caritas de Arnedo, La Rioja. Sirviendo a muchos pobres personalmente, he estado en Perú dos veces y me han enseñado mucho. También en Filipinas. Y mientras Dios me lo per mita seguiré con mis 80 años”.
Niños apadrinados de Chota y sus familiares podrán recibir en unos meses la donación de uno de tantos “Ángeles” que llegan a ARCORES.
Severiano de Cáceres Anaya – ARCORES España
La Red Solidaria Internacional Agustino Recoleta tiene entre sus objetivos acabar con la pobreza en la sociedad. En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, repasamos cinco acciones que realiza ARCORES para lograr este fin
En los 22 países en los que ARCORES está presente y trabaja, viven miles de personas en situación de pobreza extrema, sin nada que comer ni viviendas dignas en las que vivir. Son los descartados de la sociedad, personas que para ARCORES son prioritarios e importantes. Cada día, siguiendo su ideario, la Red Solidaria Internacional Agustino Recoleta trabaja por la erradicación de la pobreza, que recordamos este 17 de octubre. Lo hace en diferentes países, con obras de distinto tipo y atendiendo a múltiples sectores de la sociedad.
1- Prevención de catástrofes naturales y cuidado de la creación en Filipinas
En Filipinas el mejor ejemplo es el trabajo del RIDEM-Filipinas. El RIDEM es un instituto universitario que trabaja en la resiliencia ante catástrofes naturales de las poblaciones más vulnerables de Filipinas. Mediante diferentes acciones, que además incluyen el cuidado del medioambiente, ARCORES Filipinas y RIDEM ayudan a la población instruyéndola en la prevención de las catástrofes con la creación de lámparas reciclables con luz solar y, tras las catástrofes, proporcionándole ayuda básica.
2- Desarrollo y educación en Brasil
En 2003, para celebrar el centenario de la presencia de los Agustinos Recoletos en Belém -la capital del estado de Pará (Brasil)- se inauguró el Centro social Santo Agostinho para atender a las familias de los barrios periféricos de la extensa y muy poblada parroquia San José de Queluz. Se trata de una vasta población que no cuenta con infraestructuras públicas ni atención de los poderes civiles, ni fuentes de renta continuadas. En el centro tienen a su disposición cursos profesionales de electricidad, corte y costura, planificación y muchos otros que buscan ofrecer una oportunidad laboral para los habitantes de la comunidad; cuentan con consultorios médicos gracias al apoyo de médicos voluntarios de facultades de medicina; y áreas especializadas en infancia, adolescencia y tercera edad, con talleres y actividades de ocio sano y promoción cultural. Al mes se atiende alrededor de 1.500 usuarios.
3- Promoción de la mujer y la igualdad en Ecuador
A Guamote (Ecuador) llegaron las Misioneras Agustinas Recoletas en 1988. Desde el comienzo de su labor han apostado por la ayuda a la población indígena, que supone el 97% del total de Guamote. La principal acción es la de promoción de la mujer: decenas de mujeres acuden diariamente a los talleres de costura, manualidades o repostería, así como a cursos de formación que se realizan en colaboración con la diócesis de Guamote y los Jesuitas. El objetivo es la formación continua (espiritual, social, humana, ecológica y bíblica).
4- Promoción de los Derechos Humanos en Guatemala
Similar a la de Guamote es la labor que realiza ARCORES, a través de los Agustinos Recoletos, en Totonicapán (Guatemala). Con la población indígena se realiza una labor de formación en derechos humanos y de desarrollo. Un 60% de la población son indígenas maya. La pobreza aqueja al 50% y un 15% la sufre de modo severo. Esta lacra se ceba especialmente en la población rural, femenina e indígena. Buscando hacer a la gente protagonista de su historia; promoviendo el conocimiento y ejercicio de los derechos humanos; se hacen proyectos productivos agropecuarios; y se trabaja en vivienda social y microcréditos a emprendedores. Los Agustinos Recoletos coordinan un equipo de 50 personas para todo ello.
5- Protección de la Infancia en Venezuela
El 24 de mayo de 1905 en Maracay (Venezuela) se creó el primer asilo para huérfanos en esta localidad, gestionado por las hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús. Actualmente son 40 las niñas que son atendidas en el centro que cuenta con la financiación de ARCORES Venezuela. Durante estos años, con el objetivo de paliar los efectos de la pobreza extrema, las jóvenes de familias con escasos recursos han recibido instrucción elemental, además de alimentación
Carmen Montejo y Mónica Hortigüela son socias de ARCORES España. La primera es médico, profesión a la que se dedica desde hace más de 10 años. La segunda es actualmente estudiante de Medicina. Ambas están vinculadas a la familia agustino recoleta por el Colegio Agustiniano de Madrid. Los hijos de Carmen son alumnos del centro de Agustinos Recoletos; Mónica pasó por sus aulas.
Ambas decidieron en diciembre emprender una nueva aventura con ARCORES: realizar su profesión con los que más lo necesitan, en un lugar donde es necesaria la medicina y los recursos para llevarla a cabo son escasos. Así fue como decidieron realizar el voluntariado internacional con la Red Solidaria Internacional Agustino Recoleta.
Carmen y Mónica están disfrutando durante estas semanas, época de vacaciones en España, de su experiencia de voluntariado en el Consultorio Médico San Agustín de Bajos de Haina, en República Dominica. Este centro médico de los Agustinos Recoletos, vinculado a ARCORES, presta una ayuda médica a los habitantes sin recursos de esta población al sur de la isla.
Las dos voluntarias de ARCORES realizan su voluntariado junto a los más de 25 profesionales del Centro Médico San Agustín -gran parte de ellos trabajando, como Carmen y Mónica, de manera voluntaria-. Su labor consiste en realizar las consultas de medicina general a algunas de las 30.000 personas que pasan cada año por el centro.
Carmen Montejo y Mónica Hortigüela son dos de los cinco voluntarios que, con ARCORES España, disfrutarán de la experiencia de voluntariado internacional en República Dominicana y Brasil.
Los niños de Kathanta y las aldeas de Kamanakay, Kamakubun, Kamaluyea, Kawereh, Kapethe, Kamadain y Kadagbanah cuentan ya con un lugar donde recibir su educación. El proyecto de una nueva escuela en Kathanta, que ARCORES y el Ayuntamiento de Tudela (España) pusieron en marcha en enero, ya es una realidad. La construcción de la infraestructura de la nueva escuela ya ha concluido.
Los 250 niños de Kathanta y los poblados cercanos ya pueden recibir educación en una escuela con instalaciones de calidad y adecuadas a una enseñanza digna. Los menores de estas aldeas de Sierra Leona no estaban escolarizados; la enseñanza que recibían era en aulas improvisadas bajo los árboles. Con esta nueva escuela, de 174 metros cuadrados, su educación y desarrollo humano ya es posible.
El proyecto ha tenido un coste de 24.589 euros, de los cuales el Ayuntamiento de Tudela aportó 20.053 euros para la construcción de la escuela y su puesta en marcha. No obstante, pese a que la construcción ha concluido, el proyecto no ha terminado. Aun es necesario organizar el uso que tendrán las distintas salas del edificio y cómo se agruparán los niños que recibirán educación en la nueva escuela de ARCORES en Sierra Leona. Está previsto que a comienzos de 2019 puedan disfrutar ya de su colegio, aunque muchos de ellos ya lo han conocido.
La olla solidaria se ha convertido en una ayuda valiosa ante la crisis alimentaria de Venezuela.
El servicio a los demás es un aspecto importante para la Red Internacional en muchas partes del mundo; pero en Venezuela esta acción es urgente, ya que actualmente el país enfrenta una grave crisis humanitaria.
La olla solidaria es un programa social impulsado por Cáritas de Venezuela. Surge para contrarrestar el impacto de la escasez de alimentos en los sectores más oprimidos del país; especialmente donde viven niñas, niños, adultos mayores y personas que padecen de alguna enfermedad.
Para atender esta causa, en la iglesia Santa Cruz de la parroquia Nuestra Señora del Socorro del Estado Aragua, ARCORES impulsa una noble acción para hacerle frente al hambre y desnutrición. Realizan todos los domingos una olla solidaria en la que atienden a ochenta niños.
Anteriormente, esta olla solidaria era realizada mensualmente; pero gracias al aporte de la Red Solidaria Internacional Agustino Recoleta ahora se realiza semanalmente. La actividad inició con treinta niños. Actualmente esta cifra ha ascendido a ochenta infantes.
El corazón siempre está llamado a servir al prójimo
Johan Mendoza, quien tiene diez años colaborando en la parroquia señaló que “la ayuda de ARCORES es necesaria para poder llevar adelante esta obra social, donde brindamos a los más necesitados alimentos básicos. La mayoría que vienen a la olla solidaria son niños, y el poder ayudarlos llena el corazón”.
María Inmaculada Vivas -servidora de la iglesia Santa Cruz y quien tiene un año colaborando con esta labor- manifestó su agradecimiento a la Red Solidaria: “Son el rostro de Dios acá en Maracay, por toda la ayuda aportada, sin ustedes no se haría esta obra. Los beneficiarios están conociendo a Dios por medio de esta olla solidaria. Son personas que nunca habían venido a la iglesia y ahora están sumamente contentos ¡Es una forma de evangelizar por el pan brindado!”
En esta actividad, todos comparten y además sensibilizan sobre la necesidad de trabajar unidos haciendo frente a estos problemas sociales.
La situación en Guatemala sigue siendo de emergencia cinco días después de la erupción del volcán de Fuego
Han pasado apenas cinco días desde que el Volcán de Fuego de Guatemala comenzara a erupcionar afectando terriblemente a los habitantes de las zonas cercanas al volcán. Los Agustinos Recoletos han comenzado ya a ayudar a los damnificados por la catástrofe natural. El equipo de solidaridad del Colegio Agustiniano y de la Parroquia San Judas Tadeo han realizado su primer reparto de materiales en la zona afectada por la erupción del volcán, donde miles de personas han quedado heridas y sin casas por la lava del volcán. Los habitantes han recibido alimentos, material sanitario y medicinas.
No obstante, aseguran que la ayuda aún es poca. La situación sigue siendo de emergencia. La erupción del volcán ha dejado consecuencias mayores de las que las autoridades preveían. Por tanto, la colaboración es ahora más que nunca necesaria. El Colegio Agustiniano y las parroquias de Agustinos Recoletos continúan haciendo acopio de bienes (alimentos, medicinas y ropa) para realizar un nuevo envío a la zona afectada de Guatemala en los próximos días. Aunque hay espacios llenos, siguen siendo necesarios más materiales ya que la situación sigue siendo de urgente necesidad.
Al mismo tiempo, el equipo de Agustinos Recoletos -en colaboración con ARCORES- se está organizando junto a otras entidades locales para dar respuesta a los desafíos de la reconstrucción de la zona devastada. Por el momento ni el Gobierno estatal ni Cáritas han podido cuantificar los daños. Las instituciones están estudiando y planeando las acciones a llevar a cabo, ya que se prevé que la reconstrucción pueda durar años.
La Red Solidaria Internacional Agustino Recoleta ARCORES ha puesto a disposición una campaña de ayuda a Guatemala. Todos los fondos recaudados en este campaña irán destinados a las ayudas de primera necesidad y los planes de reconstrucción que realicen los agustinos recoletos de Guatemala. Cualquier aportación es importante para las familias que lo han perdido todo con la repentina erupción del volcán.
¿Cómo ayudar a Guatemala?
Puedes ingresar tu donación en las siguientes cuentas:
Para euros:
IBAN: ES57 0075 0241 4406 0086 0510
Para dólares:
IBAN: ES19 0081 0640 6700 7199 0313
SWIFT- BIC: BSABESBBXX
Puedes hacer tu aportación a través de Paypal: