El Estado Zulia vive actualmente una de las peores crisis eléctricas de la historia: está suspendido el suministro de energía además de la falta de agua, que ha perjudicado el sistema educativo de la región.
Una acentuada crisis eléctrica que afecta directamente otros servicios como el agua y el gas, oscureció el año escolar 2019. Los colegios de Maracaibo pasaron por apagones nacionales y locales, y racionamientos que superaron las 24 horas, golpeando el quehacer educacional por varias semanas, especialmente a partir de marzo.
Ante esta realidad, ARCORES Venezuela trabajando en red con ARCORES España han impulsado el programa de suministro de servicio eléctrico mediante una planta Diésel de 45 kVA y el abastecimiento de agua a través de la perforación de un pozo para la Unidad Educativa Colegio Santa Rita para garantizar el derecho fundamental de la educación a los 960 niños de la institución.
Tanto la instalación de la planta eléctrica como el pozo de agua, ofrecen las condiciones óptimas para el suministro de los servicios de electricidad y agua potable a toda la población que hace vida en el colegio.
Como beneficiarios indirectos está la comunidad de la parroquia Cristo de Aranza, de la ciudad de Maracaibo, lugar donde se encuentra las instalaciones de la institución educativa, quienes a través de la perforación del pozo de agua se le permite el acceso al vital líquido.
Las fallas eléctricas en el occidente del país han traído como consecuencia la falta de agua potable, para algunos, la más grave registrada en Maracaibo en los últimos años. Buscarla se ha convertido en el deporte extremo de los marabinos, quienes emplean a diario más de seis horas en cola para poder llenar algunos botellones o pimpinas.
Todo este contexto ha conllevado a una altísima ausencia escolar y laboral, por insomnio, el daño de alimentos y electrodomésticos, la disminución de la calidad de vida, sumado a las altas temperaturas que se presentan durante todo el año en la región y afectan el normal desenvolvimiento de la ciudadanía.
Este programa es una solución de esta realidad a nivel de la institución para que pueda seguir funcionando y ofreciendo una educación de calidad que desde hace 62 años viene ofreciendo.
El proyecto está conformado por dos acciones (suministro de servicio eléctrico y abastecimiento de agua para una institución educativa) que se inscriben en los objetivos de desarrollo del milenio del Plan de Naciones Unidas (PNUD) de lograr la enseñanza primaria universal, garantizar el agua potable y el saneamiento para todos.