Desde que se abrió el programa Calle Esperanza de ARCORES Costa Rica, los voluntarios de la Red de Solidaridad en el país centroamericano fueron encontrándose lunes a lunes, el día de acción del programa, con Ronald.
Se dieron cuenta de que Ronald “no existía oficialmente”: no tenía documentación. Y sin una cédula de identidad, no hay acceso a ninguna Administración ni a ninguna ayuda pública.
Hacía 15 años que Ronald no iba a San José, la capital del país. Una voluntaria de Calle Esperanza le acompañó en este importante día.
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