En la provincia peruana de Chota, Departamento de Cajamarca, en mitad de los Andes, la población rural vive en pequeñas poblaciones muy aisladas, olvidadas de los poderes públicos, comunidades dejadas a su suerte.
Sus necesidades parten de los derechos más elementales, que no tienen cubiertos: agua potable, sanea-
miento e higiene, salud y educación, empleo y alimentación.
HAREN ALDE Chota, en los últimos viente años ha desarrollado más de 100 proyectos con una inversión superior a los seis millones de euros y ha favorecido a decenas de miles de
personas.
Son proyectos que modifican sustancialmente la vida de las familias: sistemas de agua potable (captación, almacenamiento, potabilización y distribución); construcción de cocinas con salidas de humos que evitan la contaminación y la deforestación; letrinas y tratamiento de basuras que alejan las temibles enfermedades; producción y empleo agrícola y ganadero que dan a las familias rentas y seguridad alimentaria…
Queda mucho por hacer. Pero la experiencia adquirida permite que con poco se haga mucho, y que estas comunidades rurales, familias y personas concretas ganen en autoestima, en dignidad, en oportunidades de futuro y en conciencia de sus derechos y auto-organización.
ORACIÓN
Padre misericordioso, escucha nuestra plegaria y haz que todos los hombres se llenen del espíritu
de los hijos de Dios, para que, vencidas por amor todas las desigualdades, lleguen los pueblos a formar
en tu paz una sola familia.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Cuando desfallezcáis en vuestra necesidad, cuando ni los recursos, ni el dinero, ni la familia, ni el vestido os sean de utilidad alguna, entonces serán los pobres quienes vendrán en vuestra ayuda (Sto. Tomás de Villanueva).