Si la inculturación dio paso a la reflexión, la reflexión ha dado paso a la integración. Integración en la sociedad e integración en el sistema educativo; los milagros existen.
A nivel educativo, la primera semana fue de toma de contacto y de formación de los grupos. Poco a poco, hemos ido mejorando y adecuando nuestro trabajo a las necesidades concretas de cada niño/a. Trabajamos por cursos, o grados como lo dicen aquí. Siempre haciendo ejercicios y juegos para que todo sea muy práctico.
También nos hemos organizado de tal manera que por la mañana María Lorenza pueda ir a dar refuerzo a los niños que están en sus casas y que, por diversas razones, no pueden acudir a la parroquia. En concreto son cuatro: Kevin, Luis, Ezequiel y Óscar. El progreso es significativo, aunque lento.
A medida que pasan los días estamos más integrados en el pueblo. En plan de broma, pero sin faltar al respeto ni a la verdad, nos referimos a Totonicapán como Totolandia. Si Disneylandia es la tierra de la mágica, esta tierra tiene algo mágico que nos ha cautivado y enamorado por lo que nos referimos a ella así de forma cariñosa. Son las personas, su forma de ser y de vivir.
Han sido varios los días que nos hemos acercado al gimnasio a jugar al baloncesto con los jóvenes que estaban por allí. También hemos jugado al voleibol con loso chicos del refuerzo en los descansos. Y hemos enseñado juegos de cartas españolas a los voluntarios de Guatemala.
El viernes tuvimos una actividad especial. Fuimos al complejo deportivo con todos los chicos/as del turno de la mañana. Primero un partido de futbol. Se decidió en los penaltis, o penales como dicen aquí. Después de descanso jugamos al baloncesto.
Y como actividades especiales de esta semana tenemos que destacar dos. El trabajo de limpieza de una milpa (maizal) de una doñita. Las malas hierbas se le estaban comiendo el maíz y es una pena que después no pueda cosechar por culpa de un mal cuidado. Son tareas novedosas para nosotros pero que las hacemos con mucha ilusión, cariño y entrega.
La otra novedad es que fuimos por sorpresa a visitar a la madre de Kevin a ver qué tal estaba y cual fue nuestra sorpresa que estaba fuera con su hijo mayor trabajando. Nos recibió con los brazos abiertos y muy agradecida. Nadie se imaginaba encontrarla en ese estado. Tenía preparada la comida, en el salón tenía el telar montado porque estaba trabajando. Nos comprometimos a seguir yendo para dar refuerzo a sus hijos y dar seguimiento a su evolución. ¡Los milagros existen!
También hemos tenido nuestros ratos de ocio. No dejamos que haya ningún tiempo muerto. Hemos esta en un parque educativo ecológico llamado los Apriscos, hemos ido a la catarata de san Cristóbal, visitado Antigua Guatemala para ver una ciudad colonias y visitado el lago de Atitlán. Visitar también es inculturarse, además de desconexión y recargar las pilas.
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