Por Jaazeal Jakosalem, presidente de ARCORES Internacional
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Avanzar para proteger la naturaleza
El papa Francisco presenta una clara manifestación de su mensaje ecológico; como comunidades de fe necesitamos comprometernos para que el mundo que nos rodea no sea “un objeto de aprovechamiento, de uso desenfrenado, de ambición ilimitada” (LD, 25).
Así, la naturaleza debe ser protegida del avance tecnológico y de la codicia humana. Dice claramente que “no es extraño que un poder tan grande en semejantes manos sea capaz de arrasar con la vida, mientras la matriz de pensamiento propia del paradigma tecnocrático nos enceguece y no nos permite advertir este gravísimo problema de la humanidad actual” (LD, 24).
El paradigma tecnocrático es un arquetipo que se encuentra en los negocios, la economía y el avance tecnológico, cultivando una actitud ilimitada con la esperanza de un progreso ilimitado. Sin embargo, este paradigma es una actitud puramente utilitaria que agotará por completo el planeta y acelerará la destrucción ecológica.
La cuestión de Dubai en la COP28
La intención objetiva de la exhortación puede parecer que da un mensaje claro de que el Vaticano (con su capacidad de voto adquirida sólo en la última COP27 en Sharm El Sheikh – 2022, antes de su estatus de observador en las anteriores Conferencias sobre el Clima) va en serio con su llamamiento a la responsabilidad para realizar una acción concreta sobre la transición energética.
El papa Francisco dice: “Si hay un interés sincero en lograr que la COP28 sea histórica, que nos honre y ennoblezca como seres humanos, entonces sólo cabe esperar formas vinculantes de transición energética que tengan tres características: que sean eficientes, que sean obligatorias y que se puedan monitorear fácilmente” (LD, 59).
En muchas reuniones de la Conferencia de las Partes (COP) celebradas en el pasado, los grupos cristianos y, de forma destacada, Catholics@COP (Católicos en la COP), han pedido sistemáticamente una transición energética justa y mecanismos detallados de “pérdidas y daños”. Sin embargo, han sido ridiculizados por muchos grupos de presión y negociadores durante estas cumbres.
El papa Francisco ha visto con buenos ojos el papel protagonista de los activistas climáticos y ecologistas en muchas acciones climáticas. En Filipinas, se ha iniciado la “Marcha por la Justicia Climática”, en la que los activistas climáticos realizan un viaje de Manila a Tacloban para rendir homenaje a todas las vidas afectadas por este desastre climático, especialmente durante el tifón Haiyan en 2013. Posteriormente, la peregrinación climática seguirá un viaje más largo hasta Dubái a tiempo para la COP28.