A través del Programa “Unidos con Venezuela” de ARCORES, la comunidad MAR de Atapirire al sur del estado Anzoátegui, atiende la demanda social de alimentación de 190 personas de la localidad, además de atender a otras decenas de personas tanto de Múcura como de Boca del Pao que acuden a buscarla porque a sus pueblos no llega la comida. El equipo de las hnas y las voluntarias prepara comidas de lunes a viernes. La gente que va al comedor lleva un pedazo de leña, que sirve para cocinar al día siguiente y así se ahorra el gas que además de ser muy caro es difícil de conseguir.
Además, las Hnas. reciben peticiones directamente en su casa de gente que necesita completar la cena de los niños o de algún alimento que falta. Ellas entregan arroz, harina, etc de su propia despensa viendo la enorme necesidad de la gente. Las Hnas. reciben también comida de Monseñor Romero obispo de la diócesis de El Tigre para atender estas necesidades de la gente.
Además, las Hnas hacen compras para muchas personas de Atapirire en la ciudad de El Tigre. Sobretodo bombonas de gas, que solo pueden conseguirse allí, pero también alimentos y otros productos básicos. Todo lo que compran se lo entregan a la gente por el precio de compra, sin ningún incremento de precio. Las Hnas hacen esto gracias a que son las únicas en la zona que pueden conseguir gasolina, solamente de vez en cuando bidones de 30 litros, gracias a algún empleado de la zona petrolera que se la suministra; incluso ellas le dan gasolina al obispo que ni él consigue.
Las Hnas también tienen su vehículo a disposición para las urgencias de la población, en esta región rural donde no hay internet y los cortes de electricidad son diarios.
Dentro del Programa Unidos con Venezuela, las Hnas también ayudan con medicinas. Actualmente esperan que les llegue una remesa desde la oficina central de ARCORES Venezuela, que por la escasez de gasolina en el país se ha hecho cuesta arriba recibir.
En esta región de Venezuela, nada ha cambiado para las Hnas MAR y para ARCORES con la llegada del coronavirus. La situación ya era de emergencia social y sanitaria. La diferencia es que la comunidad de Hnas, las voluntarias y los beneficiarios extreman las medias de higiene y distanciamiento social y la comida se entrega en bolsas y recipientes y no se consume en el comedor social como antes.