Con el fallecimiento del Papa Francisco, despedimos una figura transformadora cuya visión ha inspirado profundamente nuestra misión solidaria. la huella imborrable y su legado, en sintonía con toda la Red ARCORES.
Como primer papa latinoamericano, Francisco encarnó valores que ARCORES ha defendido desde su fundación: la opción preferencial por los pobres, el cuidado de la Casa Común y la construcción de una sociedad más justa y fraterna.
Su elección en 2013 representó un giro histórico para la Iglesia y una validación del camino que organizaciones como la nuestra venían recorriendo en América Latina. La visión de Francisco de una “Iglesia en salida” ha sido el marco espiritual que ha guiado nuestros proyectos de desarrollo y solidaridad en los cuatro continentes.
Inspiración para nuestra labor solidaria
La preocupación de Francisco por los marginados ha sido un faro para ARCORES. Sus encíclicas “Laudato Si'” y “Fratelli Tutti” han fundamentado nuestro compromiso con la ecología integral y la fraternidad universal, principios que aplicamos en cada uno de nuestros proyectos educativos, sanitarios y de desarrollo comunitario.
Cuando el Papa denunciaba la “globalización de la indiferencia”, ARCORES respondía con iniciativas concretas de solidaridad. Su llamado a no quedarse en la “cultura del descarte” ha inspirado nuestros programas de economía solidaria y desarrollo sostenible en comunidades vulnerables.
El estilo de liderazgo de Francisco, cercano y despojado de formalismos, ha sido un modelo para nuestra organización. Su insistencia en una Iglesia que “huele a oveja” nos ha animado a mantener el contacto directo con las comunidades que servimos, escuchando sus necesidades reales.
En ARCORES, hemos hecho nuestra su llamada a ser “artesanos de la paz” y “constructores de puentes”, especialmente en contextos de conflicto y polarización donde desarrollamos nuestra labor humanitaria; la huella imborrable del Papa Francisco.
Un legado que continuaremos
Para ARCORES, el pontificado de Francisco ha significado un impulso renovado a nuestra misión. Su voz profética contra las desigualdades y su defensa de los derechos humanos han legitimado nuestro trabajo por la justicia social en los contextos más desafiantes.
Mientras despedimos al primer papa latinoamericano, ARCORES renueva su compromiso de continuar su legado, trabajando por un mundo donde la dignidad de cada persona sea respetada y donde la solidaridad sea el principio que guíe las relaciones entre personas y pueblos.
Seguiremos caminando por la senda que Francisco nos mostró: la de una solidaridad concreta, efectiva y transformadora, que no se queda en palabras sino que se traduce en acciones que cambian vidas y comunidades enteras.
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