El colegio Inmaculada Concepción, que las Augustian Recollect Sisters dirigen en la ciudad de Balayan, en la provincia de Batangas, fue creado en 1935. Se trata de un centro educativo de referencia en esta ciudad costera, al sur de Manila, que cuenta con casi 100.000 habitantes. Es reconocido por su búsqueda de la excelencia educativa, a través de la innovación, el compromiso social y medioambiental.
Desde su fundación, hace 85 años, esta institución educativa ha ido diversificando su oferta para dar a los jóvenes de Balayan una formación adecuada para su desarrollo profesional orientada a la incorporación al mundo del trabajo.
Actualmente, además de los estudios secundarios de primer y segundo ciclo, el colegio Inmaculada Concepción ofrece titulaciones de grado universitario en contabilidad, computación y Tecnología de la Información, Hostelería y restauración y Turismo.
El colegio cuida, además, que sus alumnos sea profesionales comprometidos con el cuidado del medio ambiente y el desarrollo sostenible. Para ello, participan en múltiples actividades medioambientales, estrechamente ligadas a las propuestas emanadas de la encíclica Laudato Si’.
Sin duda, para Filipinas, un país seriamente afectado por las consecuencias del cambio climático, promover la formación de profesionales cualificados comprometidos con el medio ambiente y el desarrollo sostenible es una garantía de futuro.
Oración
Señor, bendice mis manos para que sean delicadas
y sepan tomar sin jamás aprisionar,
que sepan dar sin calcular
y tengan la fuerza de bendecir y consolar.
Señor, bendice mis ojos para que sepan ver la necesidad
y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra:
que vean detrás de la superficie
para que los demás se sientan felices por mi modo de mirarlos.
Señor, bendice mis oídos para que sepan oír tu voz
y perciban muy claramente el grito de los
afligidos:
que sepan quedarse sordos al ruido inútil y la palabrería,
pero no a las voces que llaman y piden que las oigan y comprendan,
aunque turben mi comodidad.
Señor, bendice mi corazón para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio: que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría con un gran amor.
Dios mío, que puedas disponer de mi con todo lo que soy,
con todo lo que tengo.
Sabine Naegeli.