En medio de una Venezuela en crisis hay una juventud que con esmero dedican su tiempo en ayudar a los más vulnerables y brindan amor, esperanza y felicidad.
La juventud entusiasta y con carácter humanitario también se solidarizan con las diferentes obras de ARCORES Venezuela, quienes se hacen presente a través de la animación, la música y la oración.
“Cuando uno entrega un plato de comida, la gente demuestra esperanza y alegría”. Son las palabras de Guillermo Sosa, un joven que no es indiferente ante la situación que vive el país y dona su tiempo para los más necesitados. Pertenece a la JAR La Pastora y es voluntario de la olla solidaria que se realiza en la Parroquia San Pío X.
Guillermo: “invito a los jóvenes a que no tengan miedo y que se quiten esa falsa creencia de que uno viene acá solamente a orar, uno viene aquí es a ayudar a la gente y ofrecer ese mensaje de esperanza y de amor, nosotros los cristianos somos canales para transmitir esos valores a nuestro prójimo”.