El 13 de enero de 2020, los habitantes de la isla filipina de Luzón vieron horrorizados la erupción del volcán Taal. La lava y cenizas tóxicas de la erupción dañaron las estructuras de los edificios, asolaron las tierras de cultivo de la zona, afectaron a la infraestructura de energía y, lo más importante, obligaron a la evacuación de millones de habitantes de las comunidades asentadas en las proximidades del volcán.
En la isla de Luzón viven 25 millones de personas. La alta densidad de población de la zona convirtió en prioritaria la necesidad de habilitar centros para acoger a las personas. Por ese motivo, los directivos del Colegio Sagrado Corazón de Cavite —de la Familia Agustina Recoleta— en Alfonso (Cavite) decidieron abrir el centro para ser utilizado como refugio.
Por su parte, desde ARCORES Filipinas se organizó la provisión recursos para cubrir las necesidades inmediatas de las familias acogidas en las instalaciones del colegio: más de 150 personas. Asimismo, en coordinación con las autoridades, con toda rapidez se proveyó de alimentos a otros damnificados.
Las necesidades básicas preferentes fueron la comida, higiene personal, camas, utensilios de cocina…
Finalmente, ARCORES Filipinas preparó un Plan de recuperación posdesastre para ayudar a las familias a regresar a sus viviendas cuando fuera seguro. Incluía, además, atención psicológica y espiritual, y un programa de talleres para la producción de artesanías a partir de las cenizas volcánicas.
Reflexión
Señor, tú eres la “belleza siempre antigua y siempre nueva”, tú siempre sacas provecho para nuestro bien aún de la mayor desgracia. Oh, Señor, ayúdanos a ver el mundo como tú lo ves, y a ver la belleza de todas las cosas aún en los días que nos parecen oscuros o en las situaciones a las que no les vemos ningún sentido; que, desde el corazón, tu Espíritu nos inspire y nos enseñe a ver la belleza, la oportunidad de algo nuevo; nos enseñe a confiar en tu amor, y a invitar a otros a encontrarte, amarte y confiar en ti.