Desde 1991 trabajan en Cuba las Misioneras Agustinas Recoletas se establecieron en Morón, Camagüey.
Los comienzos fueron difíciles: moraban en la sacristía de la iglesia; al no estar censadas no tenían cartilla de racionamiento ni acceso a los alimentos; vivían de la generosidad de la Iglesia.
Las MAR tienen como práctica habitual la visita a los enfermos en los centros sanitarios y en los domicilios; acompañan a los familiares en los momentos más difíciles y les ayudan a enfrentar las pérdidas de los seres queridos.
Atienden de manera personalizada y constante a los desahuciados o en procesos graves de dolor o agonía. De manera general, coordinan la Pastoral de la Salud en su región.
Junto con Cáritas trabajan con afectados por el síndrome de Down y discapacitados; y también en la pastoral de la mujer. Por último, su propia casa y residencia de la comunidad se ha convertido en un centro de irradiación del carisma agustino recoleto y de atención a necesitados, incluyendo la entrega de comida y medicamentos.
PETICIÓN
Por cuantos trabajan en las misiones, para que el Señor sostenga sus fuerzas y les conceda una vida enteramente consagrada a su servicio.
Roguemos al Señor.
Siempre os he enseñado que es nuestro deber trabajar por socorrer a los necesitados, acordándonos de las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir” (Hch 20, 35).