Manuel Gonzáles es oriundo de Monachil, España, y desde esas tierras lejanas ha seguido la dura situación que afronta Venezuela en materia de derechos humanos.
Él no se ha quedado de brazos cruzados ante esta realidad, su corazón generoso y solidario ha salido a relucir traspasando fronteras, demostrando que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.
Detrás de ARCORES hay personas, ilusión, pasión, deseo de sumar, de aportar, de cambiar y Manuel es un ejemplo de ello. Junto a La Fraternidad Seglar Agustino Recoleta, las Madres Mónicas y la comunidad del teologado Nuestra Señora del Buen Consejo de Monachil en Granada han donado medicamentos e insumos médicos. Después de embalarlas y realizar un inventario y el registro obligatorio, fueron enviadas al país como ayuda humanitaria.
Manuel nos relata su experiencia dentro de este hermoso gesto por Venezuela:
La recolección de Medicinas para Venezuela, realmente surgió con las noticias de la televisión por la falta que hay en los hospitales, y ahí Dios te habla al corazón y te dice muévete y haz algo. Comenté con el profeso Gabriel Finol, que nosotros podíamos recoger y mandarlas, pero, como lo podíamos hacer, me dijo que se lo dijera al padre Alfredo Arce, entonces prior del convento de los agustinos Recoletos de Monachil, también al padre Hugo y me dijeron que hablara con el padre Simón para ver de qué manera podíamos mandar medicinas a Venezuela, y me dio el sí.
Entonces empecé a ponerlo en los grupos de WhatsApp tanto de la fraternidades de Monachil y de Granada, Madres Mónicas y la Coral de San José, pedimos también a algunas farmacias que nos prestaron su colaboración.
De la farmacia Real de Ogíjares cada 15 días nos traen unas cuantas bolsas de medicinas y alimentos para los bebés, nosotros las vamos clasificando lo mejor que podemos voluntariamente, para que cuando lleguen allí a Venezuela los doctores o enfermeras sepan lo que va en cada caja y no tengan que ir buscando.
Desde el convento de los Agustinos de Monachil los que podemos cada tiempo nos reunimos y vamos ordenando las medicinas y haciendo una lista y empaquetándolas para mandarlas a Madrid, y el padre Simón se encarga de enviarlas a Venezuela. Desde aquí, le doy gracias a Dios por haberme puesto a todas estas personas que están colaborando en esta ayuda humanitaria para nuestros queridos hermanos de Venezuela, que tanto lo necesitan.
Gracias a este envío de medicinas e insumos médicos desde España, se ayudará a contrarrestar la escasez de medicamentos que sufren los venezolanos, especialmente las personas más vulnerables ante la crisis. La Federación Farmacéutica Venezolana, (Fefarven), estima que ocho de cada diez medicamentos no están disponibles en las farmacias por la hiperinflación que afecta a la economía venezolana. También apunta que la escasez se ubica en un 90% en el caso de los fármacos de alto costo para enfermedades como cáncer y hemofilia. Buscar medicinas en Venezuela se ha vuelto una tarea compleja e inaccesible. Farmacias, consultorios y hospitales están desprovistos de la mayoría de los fármacos necesarios para los enfermos.