Tres voluntarios de ARCORES España llegaron el pasado miércoles a Sierra Leona y nos cuentan en el diario de voluntarios su experiencia.
Miércoles, 12 de julio. Llegada a Kamalo y Kamabai
Al llegar a las 5 de la mañana al aeropuerto, ya nos estaban esperando los Padres Agustinos Recoletos para llevarnos al proyecto en Kamabai.
Ahí nos explicaron en que consistiría nuestra experiencia en ambas misiones. Después de comer nos trajeron a Kamalo, donde nos quedaremos la primera mitad del voluntariado.
Fuimos a visitar el pueblo, saludando a muchos vecinos, que nos dieron una calurosa bienvenida. Terminamos con una oración.
Decoración de las clases por parte de los voluntarios de Sierra Leona. Foto de ARCORES España
Jueves, 13 de julio. Decorando clases
Nos despertamos llenos de energía para comenzar un nuevo día. Por la mañana, fuimos a ofrecer presentes a las personalidades del pueblo, solicitando acogida y protección dentro de su comunidad.
Fuimos a ver a Paramaount Chief, del Sanda Loko Chiefdom, a Mami Queen, Mami Haja y Chief Imam, de la Comunidad Musulamana.
Nos acercamos a algunas familias para hablar sobre su día a día y nos explicaron, entre otras cosas como se hacen las casas tradicionales con los materiales locales.
Más tarde, acudimos a un pueblo limítrofe para comprar los materiales que utlizaremos para pintar y ultimar los detalles de las seis nuevas aulas que han construido para impartir clases de primaria, no sin antes visitar a familias y jugar con niños.
Paramos a conocer el St. Peter’s Agricultural Secondary School, donde estaban evaluando y discutiendo las notas de los alumnos.
Estuvimos toda la tarde diseñando y pintando las aulas. Acabamos el día rezando el Rosario.
Árbol con las manos de los niños de la comunidad. Foto de ARCORES España
Viernes, 14 de julio. Seguimos pintando aulas
Nos despertamos temprano para acabar las seis aulas del Colegio Agustino Recoleto de Kamalo que están construyendo.
En total, en el colegio se acoge a más de 800 alumnos cada año entre primaria y secundaria. Tienen sobre todo profesoras, para fomentar la presencia de la mujer en el mundo laboral.
Tras un descanso para comer, continuamos completando la decoración de las aulas, con la ayuda de alumnas del interndo, profesoras del colegio y voluntarios.
El proyecto tambien acoge a 12 niñas huérfanas de diferentes edades en situaciones muy desfavorables, a las cuales se les acoge y se les facilita todo lo necesario para estudiar en el internado de ARCORES y viven en la Misión Agustina Recoleta.
Como los alumnos están de vacaciones por la temporada de lluvias, aprovechamos para terminar las aulas. En nuestro instagram puedes ver un vídeo del proceso y cómo han quedado las aulas.
Hemos tenido una maravillosa acogida de la comunidad, incluyendo regalos, como un cabrito de Mama Queen, un pollo del Chief Iman y otro pollo de una madre adoptiva del internado, junto con frutas. Aunque pensamos que no nos merecemos tanta generosidad.
Acabamos el día orando a la Virgen.
Parte de los regalos que los voluntarios en Sierra Leona han recibido por parte de la comunidad. Foto de ARCORES España
Sábado, 15 de julio. Conociendo el sistema educativo
Nos despertamos con gran sorpresa ya que nos encontramos mas presentes por parte de la comunidad, en especial una cabra del Iman Chief, dos pollos de Mama Queen, y frutas y un pollo de la madre adoptiva de una de las niñas del internado.
Comenzamos con una misa a las 6 de la mañana e, inmediatamente después, fuimos a continuar con la pintura de las aulas.
Después de comer, fuimos a visitar a una comunidad, a la cual pertenece una niña del internado. Allí estuvimos hablando con el padre de la familia y acercándonos un poco mas a su cultura.
Nos habló de las dificultades para mantener a su gran familia, contando con sus dos mujeres y sus ocho hijos. Este señor pertenece a la comunidad musulmana. Su principal ingreso viene de la agricultura, aunque su avanzada edad le impide realizar la jornada completa.
Voluntarios en un colegio de Sierra Leona. Foto de ARCORES España
Continuamos con una visita a un colegio en Kamba, donde nos recibieron unos profesores para conversar sobre las dificultades de la enseñanza en Sierra Leona.
Contaron que aquí la mayoría de los colegios en el país están cubiertos por el gobierno, pero en ese área dependían de la Misión, ya que el gobierno no había construido ninguno.
Ese colegio había sido construido por los vecinos y está pagado por los padres de los alumnos y por la Misión.
Nos sorprendió su especial implicación en la educación. A pesar de no tener una educación pública y su situación de pobreza, los padres continúan realizando ese esfuerzo para que sus hijos puedan estudiar.
Después, nos enseñaron el área y el trayecto que algunos niños hacían para ir a clase. Este trayecto consistía en un camino que pasaba por un caudaloso río, solo atravesable mediante un puente que se encontraba en condiciones precarias.