Manuela y Noemí se encuentran desde el pasado 17 de octubre en Salvaterra (Brasil), acompañando a los agustinos recoletos en las comunidades ribereñas y realizando atención de salud a su población. Desde aquí están contando periódicamente su experiencia de voluntariado con ARCORES
“Alegría, ilusión y compromiso”
Hoy, contemplando la Bahía de Marajó, empezamos a compartir nuestra aventura en Salvaterra.
Somos Manuela y Noemí, enfermeras y residentes en Barcelona. Hace 3 años y por causalidad, conocimos los proyectos de la Orden de los Agustinos Recoletos. Hemos tenido la suerte de poder participar en dos de ellos: CARDI en Ciudad de México y Ciudad de los Niños en Costa Rica. Desde el primer momento quedamos impresionadas por la gran labor realizada en ambos países y es por ello que quisimos continuar con ellos. Al volver de Costa Rica, nos hablaron de los proyectos en Marajó y no dudamos en preguntar si podíamos colaborar y participar en ellos.
El dia 17 del presente mes emprendimos nuestro viaje desde Barcelona hacia Brasil. En Belem do Pará nos esperaban el Padre Antonio y el Padre Zezinho, que nos recibieron con gran cariño y nos dirigimos hacia la Casa de los Padres Agustinos Recoletos. Todos ellos nos recibieron con una gran cercanía, calidez y no queríamos seguir con nuestro diario sin dar las gracias por todo ese cariño y amor. Llegamos en un momento muy especial, pues se preparaba la celebración del aniversario del Padre Pedro.
La cocinera Elise, junto a Nazaret y Sueli, prepararon un gran manjar para dicha celebración. Por la tarde pudimos conocer el centro social Santo Agostinho de la Orden de los Agustinos Recoletos en Belen do Pará, que está justo al lado de la parroquia. Es impresionante la gran variedad de actividades que se realizan allí: talleres de costura, cocina y repostería, informática, electricidad, entre otros. Todos ellos proporcionan opciones de futuro a los jóvenes de este lugar. Lo que más nos impactó fue cómo contemplan y luego abordan al ser humano en toda su totalidad, intentando cubrir sus necesidades tanto físicas, psíquicas y emocionales a través de consultas de todo tipo como de odontología, medicina general, farmacia, fisioterapia, entre otras.
Esa misma tarde, junto con Pamela, una trabajadora del Centro Social, pudimos conocer un poco la ciudad de Belem. Al día siguiente bien temprano emprendimos el viaje a la bella Salvaterra junto con el Padre Antonio, Padre Zezinho y el Padre Pepe. A media mañana llegamos a Salvaterra, después de una maravillosa travesía con el ferry y contemplando el precioso paisaje. ¡Todo un regalo de la vida! En la casa de los padres, tanto Ivanette como Munduba nos recibieron con mucho cariño y alegría.
Por la tarde, acompañamos al Padre Zezinho a dar eucaristía en la Capela de Nostra Senhora du Perpetuo Socorro que está ubicada en la Comunidad de Mangabal. Allí pudimos conocer a Raimundo, el agente de salud de dicha comunidad, en la cual tendremos la oportunidad de trabajar con ellos en estos días venideros. Nos encantó y sorprendió la gran participación y compromiso de tanta juventud en la Eucaristía, tales como Exandra o Trinidade, cosa que te llena de esperanza ( no como lo que desgraciadamente ocurre en muchos lugares de España).
Hemos llegado en fechas muy especiales: la celebración de Do Cirio centenario de Nossa Senhora Inmaculada Conceiçao. El sábado por la mañana fuimos con Padre Antonio a la procesión de Do Cirio do Santísima Trinidade en la comunidad de Mangueras, pero también había gente que venía de otras comunidades. El trayecto fue muy bonito. Además de contemplar el maravilloso paisaje, al atravesar el río con una especie de canoa, nos llevaron en motocicleta hasta Mangueras. Para aprovechar el viaje… ¡nos montamos tres personas en cada motocicleta! ¡Una graciosa experiencia!
Allí pudimos observar el gran cariño y devoción hacia los padres debido a la gran labor que realizan en las comunidades. Bajo un sol difícil de soportar, al menos por un europeo, empezamos a caminar y todo el mundo mostraba una gran alegría, ilusión y compromiso con la festividad o procesión. Íbamos parando en distintas casas donde habían ancianos o enfermos que pedían ser bendecidos… Había gente a caballo y el resto caminando, pero todos bajo un mismo fin y bajo el mismo lema: “¡Viva la Santisima Trinidade!”
Paralelamente, las voluntarias de la Parroquia de Salvaterra, Branca, Tania, Rita, Jo , Elen y Sueli, y ya desde hacía unos días preparaban la cena comunitaria de Celebración do Cirio centenario de Inmaculada Conceição. Todo ese esfuerzo dio sus frutos, pues fue una velada maravillosa llena de alegría, cariño y fraternidad entre los asistentes. También se presento el cartel de Cirio de Salvaterra 2018 de Nossa Senhora da Conceiçao. Allí pudimos conocer a los agentes de salud con los que colaboraremos a partir del próximo lunes. Por último queríamos destacar el paisaje tan espectacular que forma Salvaterra junto con su gente tan amable y cercana.
23 de octubre de 2018
Prevención con las familias brasileñas
Desde el Servicio Estatal de Salud, y durante todo el año, se realizan campañas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad dirigida a las comunidades. Éstas charlas o campañas, son realizadas por diferentes profesionales de salud de atención primaria , un equipo multidisciplinar formado por Licenciadas en Enfermería, Odontología, Nutrición, Fisioterapia, Farmacia, y Asistencia Social y se tratan temas muy interesantes como por ejemplo la hipertensión arterial, diabetes mellitus, nutrición, cáncer …entre otros.
Durante este mes se realiza la campaña “OUTUBRO ROSSO”, la cual va dirigida a las mujeres, tratando la prevención y detección precoz del cáncer de mama y del cuello del útero. El primer día fuimos a la Comunidad de Condeixa . Al día siguiente en la Comunidad de Passagem Grande y Deus Ajude i el tercero en el centro de salud Lauro Souza.
Las palestras (charlas) son muy bien recibidas por la comunidad. Nos ha encantado la delicadeza y normalidad con la que abordan los temas dejando de lado posibles temores y tabúes. A pesar que se percibe cierta vergüenza por parte de las mujeres al tratar estos temas (exploración mamaria para la detección de nódulos así como alteraciones derivadas de posibles patologías uterinas), estas grandes profesionales aprovechan el momento para incidir en la importancia del autocuidado a nivel físico, psíquico y emocional y por supuesto, su autoestima.
Las paletras se han amenizado compartiendo el café y algo de picar. En Condeixa conocimos el Dr Rodolfo Ricardo Estrada el cual compartió con nosotras su experiencia como médico en diferentes países del mundo como Pakistan, India o El Chad. Nos transmitió sus emociones al ejercer la medicina en otras culturas y la dureza que eso puede conllevar debido a las diferencias socioeconómicas y culturales de cada pais.
El martes fuimos con otro equipo a la Escuela Municipal de enseñanza infantil y Fundación Quilombola de las Comunidades de Passagem Grande y Deus Ajude. Nos acompañaba Tamiris, odontologa y Neia, la auxiliar de odontología. Ellas realizaron la Campaña de Salud Dental y Flúor a niños de diferentes edades pertenecientes a la Comunidad Quilombola. Los niños recibieron con gran ilusión y alegría dicha charla, pues se les proporcionó los medios materiales para una correcta higiene dental (cepillo de dientes, dentífrico y fluor) y todos practicamos juntos la técnica de un buen cepillado de dientes mientras daba instrucciones y consejos para evitar las caries u otras alteraciones relacionadas con la falta de higiene bucal. También aprovechó el momento para realizar extracciones de piezas dentales en mal estado e higiene bucal tanto a los niños como a sus madres y otras personad de la comunidad. Queríamos acabar dando la enhorabuena a los agentes de salud por el gran trabajo que hacen detectando cualquier problema o necesidad que pueda surgir en su comunidad.
26 de octubre de 2018
La realidad de las comunidades quilombolas
Los días van avanzando acompañados de sol, olor a tierra y a brisa de playa grande que envuelve toda Salvaterra. Estamos citadas en otra comunidad quilombola llamada Bacabal, donde daremos unas charlas de higiene y salud alimenticia. Los quilombolos son descendientes de los africanos esclavos que huían de las plantaciones de caña de azúcar buscando una vida mejor. En Brasil hay más de 3.000 comunidades repartidas en zonas rurales del país, viviendo en condiciones de extrema pobreza. Aun hoy luchan por sus tradiciones, tierras y costumbres.
Llegamos a Bacabal muy pronto, a las 9 de la mañana. Nos acompaña el padre Zezinho. Cuando llegamos nos encontramos con mujeres preparando una gran mesa con sillas y globos. Hoy es el cumpleaños de cuatro niños de la comunidad y el día que pesan a los más pequeños. Sus edades están comprendidas entre semanas y 10 años. Se nos acerca Simone, una lugareña muy comprometida con las comunidades. Ella nos ayuda en la traducción de la charla. Acabamos la mañana compartiendo comida y risas. La experiencia de Simone nos muestra la dura realidad de las familias quilombolas: no hay dispensario médico; algunas familias no tienen ni agua, simplemente un pozo que por las aguas subterráneas algunas veces se convierte en no potable; niños con bajo peso por la carencia de alimentos de primera necesidad; y problemas de piel por el sol y la tierra, ya que viven en casas hechas con maderas y cañas .
Realmente nos deja impactadas compartiendo sus sentimientos. Llega la hora de partir y nos despedimos con un gran “hasta siempre”. Ya es el siguiente día y es totalmente diferente. Los padre Antonio y Zazinho nos quieren enseñar Soure, un pueblecito que hay que pasarlo en barca de gran ocupación. Pasamos un día genial conociendo historias de la isla y de su gente.
3 de noviembre de 2018
Formación para las comunidades amazónicas
Son las 16 de la tarde y hace un sol sofocante. Nos dirigimos a la comunidad de Santa Rita, donde nos esperan para compartir conocimientos. Queremos que sea una tarde diferente y que ellos mismos nos expliquen sus hábitos tanto de higiene como de alimentación para aclarar alguna duda si la hubiera. No hay mucha gente, no más de 10 personas en la sala. Pensamos que en muchas de las comunidades que hemos ido, sus habitantes se encuentran recelosos de nuestras visitas aunque poco a poco hemos ido entrando en sus vidas. Acabamos la tarde con un buen jugo de maracuyá y galletas .
El jueves día 8 a las 7 de la mañana ya estamos listos junto con nuestro inseparable fray Máx. Partimos con Fátima, colaboradora activa de la pastoral de Mangueiras. Es la comunidad donde estamos invitados, una de las comunidades quilombolas que llevan los padres agustinos recoletos, una de las más lejanas de Salvaterra. Para acceder hay que pasar el río.
Llegamos muy puntuales y nuestra sorpresa fue que había muchos más habitantes que otras veces. Realmente estábamos contentas ya que la sala parecía llena. Los que allí estaban participaron para aclarar algunas dudas sobre el cáncer de mama y de útero. Era la charla que nos recomendaron dar y realmente fue muy participativa.
Una vez acabamos, fuimos al dispensario para pasar consulta. Fueron tres horas muy intensas en las que realizamos toma de tensión y glucosa, además de resolver muchas dudas en cuidados de salud. Nos dimos cuenta de la falta de atención sanitaria que había en la comunidad y eso nos entristeció, pero por otro lado nos fuimos muy satisfechas por la labor que habíamos realizado.
Era las dos de la tarde y Fátima no quería que nos fuéramos sin comer en su casa. Nos había preparado un plato típico de la zona llamado ‘Manisoba’ hecho de carne de cerdo y carnes ahumadas y otro plato de cangrejo cogidos del mismo rio. Nos enseñó su hacienda llena de árboles de mango, de ahí el nombre de mangueras, según Fátima. También nos enseñó sus búfalos y cabras.
Ya estamos a final de semana y vamos al colegio de San Pedro. Estamos invitadas por Marly, que trabaja allí. Es un colegio de niños de edades entre 9 y 14 años. Queríamos proyectar unos videos que habíamos preparado la noche anterior para estos chicos. Queremos hacer hincapié en la importancia de la higiene y de una alimentación saludable, ya que están en una edad muy importante para poder adquirir estos hábitos. Al hablar con ellos reflexionamos que también hubiera sido interesante para ellos realizar alguna charla de cambios en el organismo en edad adolescente y sexualidad; pero esto ya lo dejamos para los próximos voluntarios.
Acabamos el día en la comunidad de Ballano con una divertida charla sobre hábitos de salud. Ellos nos dicen que había muchas cosas que no sabían y que ahora se sienten más informados; regresamos a casa después de un día de trabajo muy intenso pero muy gratificante.
Nos acercamos al final de nuestra aventura…
13 de noviembre de 2018
El final de la aventura
Llega el día de la partida y una parte de nuestro corazón se queda en Salvatierra, en cada una de las comunidades que hemos visitado, en todas las personas que por suerte hemos conocido, en playa Grande, en la brisa , en el sol tan intenso, en las risas y caras de esos niños, en la amabilidad de la gente… Todo esto y más es un regalo de la vida.
Queremos agradecer a ARCORES esta gran oportunidad; a los padres Antonio, Josep, Zezhiño y Fray Máx, por su amor, dedicación, paciencia, y entrega a todas la comunidades y como no, a nosotras mismas. También agradecer a todas las personas que de una manera u otra nos han ayudado. Sólo nos queda decir: Muito obrigado, amigos, até sempre.
15 de noviembre de 2018