La República Dominicana vive oficialmente en toque de queda desde la semana del 16 de marzo, como medida de prevención ante la expansión del coronavirus. Son ya dos semanas en las que mucha gente, especialmente de los estratos más pobres de la sociedad, no pueden salir cada día a ganar el sustento diario. Se trata de vendedores ambulantes, puestos de comida callejeros, limpiabotas, recolectores de residuos, etc. Los llamados chiriperos que en el país no han dejado de crecer en número con el crecimiento de la economía dominicana. Todas estas personas y sus familias, si no ganan dinero cada día, no tienen ahorros para subsistir.
Conscientes de esta realidad, ARCORES República Dominicana tuvo que cerrar sus dispensarios médicos por razones del toque de queda gubernamental. Ante esto, ha reorientado su trabajo a atender a estas familias que lo están pasando mal. El jueves 26 de marzo ARCORES hizo ya un primer reparto de bolsas de comida en distintas comunidades de la ciudad de Bajos de Haina. Estas bolsas de comida unifamiliares fueron entregadas por el Gobierno. De nuevo el domingo 29 de marzo se hizo un segundo reparto que abarcó 19 comunidades, entregando 45 bolsas en cada comunidad. Estas bolsas fueron donadas por la Asociación de Industrias.
Gracias a estas entregas de comida, las familias más pobres de las comunidades de Bajos de Haina pueden alimentarse, sin tener que arriesgarse a salir a la calle, con la posibilidad de contagiarse o contagiar a otros de manera que la enfermedad siga su propagación.
Este lunes 30 de marzo, ARCORES República Dominicana repartirá bolsas de comida a algo más de una veintena de chicas jóvenes, que son beneficiarias del proyecto de atención integral a adolescentes embarazadas. A pesar de las dificultades, este proyecto para las adolescentes embarazadas, que cuenta con financiación del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid, no se ha detenido y está atendiendo a las adolescentes telefónicamente, sin descuidar la atención sanitaria que precisen.