De todas las necesidades que debe cubrir un Estado para garantizar una educación de calidad, la alimentación escolar es la primordial. Particularmente en un país como Venezuela, que atraviesa una grave crisis económica y social.
La falta de alimentación escolar implica desánimo, falta de energía y poca atención. Ningún niño estaría apto para aprender si no tiene garantizado lo más básico para su supervivencia; por lo que la falta de comida es uno de los factores principales que incide en la deserción escolar.
Para atender esta situación, ARCORES junto a las Hermanas Misioneras Agustinas Recoletas, desarrollan un Programa de alimentación escolar en la Unidad Educativa Santa Rita, ubicada en el Estado Zulia, donde imparten un desayuno de lunes a viernes a los estudiantes y docentes. Esta institución educativa no escapa de la realidad que se vive en el país. A inicio del año escolar 2017-2018 los estudiantes y docentes se han visto afectados por la falta de alimentos; algunos niños presentan problemas de desnutrición, lo que ha generado un incremento en la inasistencia escolar.
Ante esta situación, las Hermanas Misioneras Agustinas Recoletas no están solas con esta loable labor, como parte del apoyo la Red Solidaria Internacional ARCORES, desde hace tres meses impulsó la acción de brindar ayuda a esta noble causa.
Hermana Adelis Romero, Misionera Agustina Recoleta que presta su servicio en el Programa de Alimentación Escolar.
La hermana Adelis Romero, quien presta su servicio en la Unidad Educativa Santa Rita desde hace 20 años, expresó que “veíamos a niños que se desmayaban, que estaban pálidos y manifestaban la necesidad de alimentación; por lo que empezaron a sensibilizar a familias que poseían recursos para que colaboraran y solicitaron la ayuda de ARCORES.”
Profesores del colegio también son parte del Programa de Alimentación Escolar
Glenda Urdaneta, profesora en el área de sociales, geografía e historia de la Unidad Educativa, señaló que los docentes al igual que los alumnos, también se ven gravemente afectados en su alimentación. Urdaneta además manifestó:
“Todo el personal está agradecido con a la ayuda de ARCORES. Es un aporte necesario en esta crisis que nos tiene inmersos en problemas de desnutrición. Hay casos de niños que salen de sus casas sin desayuno, así como hay estudiantes que no asisten a clases porque no tienen que comer. Nos preocupa a futuro las consecuencias que esto pueda traer… Reiteramos el agradecimiento que tenemos a ARCORES y esperamos que esta ayuda sea sostenible en el tiempo”.
Anabella Prieto, estudiante de primaria, y beneficiaria de este programa expresó:
“El desayuno que se nos brinda en la escuela es sumamente importante, porque ante esta situación algunos niños no pueden comer; pero gracias a la ayuda de ARCORES y las familias que colaboran estamos alimentándonos.”
Desde sus orígenes, ARCORES tiene un gran compromiso con la educación. Considerando la misma como una de las mejores plataformas transformadoras de nuestro mundo. La incidencia que la Red Solidaria quiere tener en el mundo de la enseñanza parte de la sensibilización y formación; pasando por propuestas de voluntariado y proyectos de cooperación como el que se realiza en la Unidad Educativa Santa Rita.