Por Tonatzin Fernández, ARCORES México
Han transcurrido casi cuatro desde que el huracán Otis azotó la costa de Guerrero, dejando a su paso un rastro de destrucción y desolación.
En medio de esta difícil realidad, las familias de Acapulco continúan luchando por recuperarse de los estragos causados por el fenómeno natural.
Muchas viviendas aún permanecen dañadas o destruidas, y los servicios básicos como agua potable y electricidad continúan siendo escasos en algunas zonas. La infraestructura pública ha sufrido graves daños.
Esperanza solidaria
La solidaridad se convierte en un rayo de esperanza para las familias afectadas. ARCORES México, con el apoyo de la Familia Agustina-Recoleta en México, ha entregado 200 despensas a las familias de Acapulco.
Los afectados se congregaron para recibir las despensas, que incluían alimentos no perecederos, productos de higiene personal y otros artículos esenciales.
La presencia de postulantes agustinos-recoletos, frailes, voluntarios y miembros de ARCORES México brindó un mensaje de esperanza y solidaridad a estas comunidades que aún enfrentan los estragos del desastre natural.
Encuentro
La visita a las comunidades de Icacos y a la parroquia San José no solo representó un acto de entrega material, sino también un momento de encuentro y apoyo emocional para las familias afectadas.
La labor de ARCORES México en Acapulco es un ejemplo del trabajo en red de la familia agustiniana. La necesidad de apoyo continúa siendo urgente. Muchas familias en Acapulco aún enfrentan condiciones difíciles y requieren de ayuda para reconstruir sus vidas y comunidades.
En tiempos de crisis, la solidaridad y el compromiso con el bienestar de nuestros semejantes son más importantes que nunca.