Costa Rica

Una misión evangelizadora de atención humanitaria que atiende a más de veinte pequeñas comunidades a la rivera del río y que se encuentran en riesgo social. Los frailes y laicos comprometidos colaboran en la atención de estas personas, desde la salud a acompañamiento espiritual y escucha.

Enfocado en la escucha y la fraternidad, se ha creado este grupo de entusiastas voluntarios que se encargan de dar atención a las personas más necesitadas en situación de calle. Gracias a donaciones se les lleva abrigo y alimentación. Pero, además, se les da una luz de esperanza, se abraza su humanidad. La escucha de sus historias y situaciones se convierte en un pequeño pero importante regalo para el alma. 

Atiende a más de 500 adolescentes que son seleccionados de las zonas más vulnerables de Costa Rica y, desde la finca de más de 150 hectáreas, ubicada en Agua Caliente de Cartago, se les brinda atención de la manera más humana posible, con "doñas" como ellos les dicen de cariño; que fungen como madres sustitutas en su proceso que va desde séptimo a duodécimo año donde posteriormente son egresados con el grado de técnico profesional. Aquí todos estos jóvenes reciben vestido, alimentación, educación, formación personal y espiritualidad de la mano de religiosos y laicos comprometidos que brindan su esfuerzo por su desarrollo. 

Es el nombre de la campaña que ha unido fuerzas para brindar apoyo a los afectados ante la covid-19 en las zonas de Santa Ana, San José, Belén, Sarapiquí y otros. A través de un arduo trabajo de recolección de donaciones y coordinación logística para la creación de paquetes de víveres y ropa que fueron distribuidos a familias seleccionadas, unimos las fuerzas y llevó esperanza en momentos de incertidumbre. Todo este trabajo se realizó en colaboración con la Parroquia de la Inmaculada en Pozos de Santa Ana.

Un proyecto que ha venido caminando durante más de 10 años en la zona de Santa Ana, liderado por la Parroquia de la Inmaculada en Pozos de Santa Ana. Se encarga de dar atención a los adultos mayores, que son maestros de vida. Reciben charlas de salud y otros temas de su interés, además de realizar actividades que fomenten la participación, socialización y escucha de esta población de oro.