El 30 de septiembre de 2024 en Roma (Sede de la UISG), Congregaciones, Organizaciones e Instituciones católicas mundiales lanzan oficialmente La fiesta del Misterio de la Creación.
En el evento de Roma participaron casi 120 organizaciones y congregaciones católicas (por ejemplo, presidente, superior general, otros con funciones de gobierno o ejecutivas, coordinadores de JPIC, etc.) de forma presencial y online.
Consenso de la Fiesta
La celebración del 1 de septiembre como Día de la Creación, Fiesta de la Creación o Jornada Mundial de Oración por la Creación ha ganado gran popularidad ecuménica en las últimas décadas.
Inspirada en una rica tradición litúrgica de la Iglesia Ortodoxa, para la que este es el primer día de su año litúrgico, la Jornada de la Creación fue adoptada posteriormente como día especial de oración por el Consejo Mundial de Iglesias en 2008 y por el Papa Francisco para la Iglesia Católica en 2015, inspirando al mismo tiempo la más amplia «Temporada de la Creación» que se deriva de este día.
Impulsado por los signos de los tiempos y alimentado por las declaraciones anuales del Papa Francisco, el Día de la Creación ha crecido con fuerza en los últimos años, con miles de comunidades que participan en su celebración anual. Incluso como celebración opcional, ausente de nuestro leccionario y de la vida litúrgica formal, existe una profunda sed de celebrar a Dios como Creador.
Más recientemente, en marzo de 2024, tuvo lugar en Asís un histórico encuentro ecuménico para explorar una propuesta de elevar la celebración del Día de la Creación a una fiesta litúrgica oficial que conmemore el gran misterio de la Creación.
Alentados por el firme respaldo de líderes de alto nivel como el Patriarca Ecuménico de la Iglesia Ortodoxa y el Primado de la Comunión Anglicana mundial (Arzobispo de Canterbury), surgió un fuerte consenso sobre la necesidad de instituir conjuntamente esta fiesta litúrgica, en particular como gesto ecuménico para conmemorar el 1700 aniversario del Concilio de Nicea en 2025.
El consenso ecuménico fue impulsado por los profundos fundamentos teológicos de la fiesta, en particular su antiguo simbolismo en la Iglesia Ortodoxa como día que representa el acto divino de la Creación.
El Dicasterio para el Culto Divino, además de emitir su declaración positiva sobre la Fiesta, ha aclarado que el siguiente paso sería recibir peticiones para la fiesta. Esta necesidad está impulsada por (1) un enfoque sinodal, que -antes de dar un paso a nivel global- primero se aseguraría de que existe un deseo de las iglesias locales y del Pueblo de Dios (sensus fidelium), también en línea con (2) el precedente de recientes «nuevas fiestas», que también fueron precedidas por peticiones al Papa desde diversos rincones de la Iglesia; por ejemplo, Fiesta de la Sagrada Familia (1921), Fiesta de Cristo Rey (1925), Fiesta de Cristo Sacerdote (2012), etc.
Carta común al Papa Francisco
Cabe señalar que tres conferencias episcopales continentales ya están confirmadas para firmar una carta conjunta paralela al Papa Francisco, desde su perspectiva como obispos.
Por ello, el grupo de trabajo co-convocado por la comisión de JPIC de UISG-USG, LSM, y LSRI ha preparado una carta conjunta para ser entregada en privado al Papa Francisco (es decir, no una carta abierta). Aunque son conscientes de que algunos detalles (como el título exacto de la fiesta para significar su profundidad teológica) están todavía por discernir en el proceso ecuménico, la carta apoya la propuesta general de la fiesta.
Entre las muchas congregaciones, Fray Miguel Ángel Domínguez, de la Orden de Agustinos Recoletos, escribió y firmó oficialmente la carta al Papa Francisco en un protocolo el pasado 16 de septiembre de 2024; la carta dice «Esta es una fiesta tan importante que merece ser celebrada por todo el Pueblo de Dios, reconociendo a Dios como Creador en el encuentro eucarístico.
Además, una solemnidad universal sería clave para permitir a nuestra vasta membresía, que abarca todos los rincones del globo, celebrar juntos el gran misterio de la Creación.» Aquí la carta de Fr. Miguel Ángel Hernández, Prior General de la Orden.
Se pide a cada congregación que presente oficialmente la carta antes del 1 de diciembre de 2024.
Elizabeth Johnson, CSJ, una de las ponentes, dice: «Un acontecimiento importante en la Iglesia, que lo que creemos y lo que veneramos esté conectado en la vida ecológica, en el propio hacer de la liturgia, donde nuestro cuidado real del planeta esté conectado con el cuidado del planeta».
Y la célebre liturgista Catherine Vincie, RSHM, añadió: «Ampliar nuestro amor al prójimo incluye a la naturaleza. La naturaleza puede incluirse como nuestro prójimo necesitado. Queremos hacer de la tierra un lugar compasivo para el medio ambiente…».
La conferencia en Roma está organizada por la Comisión de JPIC de la UISG-USG, el Movimiento Laudato Si’ y el Instituto de Investigación Laudato Si’ con la participación de varias organizaciones y congregaciones que asistieron al reciente evento ecuménico en Asís (Movimiento de los Focolares, Comisión Inter-Franciscana Romana VI, Conferencia Católica Internacional de Escultismo, Orden Carmelita, Orden de Agustinos Recoletos, Religiosas del Sagrado Corazón de María, Compañía de Jesús, Sociedad de María y Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas), ARCORES Internacional representada por Jaazeal Jakosalem, el presidente, es coorganizador del evento, como miembro del grupo de trabajo. Para más información, está el documento: (ES) Memo – Feast of the Mystery of Creation – Catholic organizations (1)
Página web: https://laudatosimovement.org/es/