ARCORES Venezuela espera beneficiar a más de 150 personas al mes.
La crisis en tema de alimentación que sufre actualmente Venezuela está llegando al máximo grado de agudización, afecta a cada uno de los estratos sociales que conforman al país caribeño, no solo se ve reflejado en las zonas más populares de Caracas, al este de la ciudad ya se observa esta realidad.
En la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de Guadalupe ubicada en las Mercedes, la familia Agustino Recoleta sigue presente, allí con el sentir agustiniano y trabajando en red, ARCORES impulsa una noble causa para hacerle frente al hambre y desnutrición, realizan todos los viernes una Olla solidaria en la que atienden a 50 personas fijas semanalmente.
El Pbro. José Alejandro Martínez, párroco de la iglesia, señaló que esta labor también se lleva a cabo gracias a la colaboración de la feligresía, tanto económicamente como en la ayuda humana.
“Con el aporte de ARCORES se ha impulsado esta jornada que tanto se necesita en estos tiempos difíciles, no solo se da de comer, también se proporciona vestimenta y sobre todo se les brinda la palabra de Dios. A pesar de ser una parroquia que se encuentra al este de la ciudad, llegan personas con necesidades, es una realidad que nos está envolviendo a todos”, puntualizó Martínez.
El Fray incitó a incluir en el corazón la generosidad, que el sentir agustiniano crezca y se extienda a través de la acción social que ARCORES promueve para atender a los más vulnerables y de esta manera, ser una luz de esperanza.
Elva Jiménez, quien es colaboradora de esta actividad solidaria, destacó que el recurso humano como ayudante e instrumento está presente a través de la feligresía que se ha sumado a esta noble causa.
“Esta obra se ha mantenido por la gracia de Dios, la evangelización y el compartir cambia corazones”, señaló Jiménez.
La señora Carmen Carrasquero de 80 años de edad y quien tiene más de 8 años asistiendo a esta actividad, comentó que este beneficio es esencial para saciar el hambre del prójimo, pero a su juicio, el alimento mayor que reciben es el espiritual. “Aquí nos familiarizamos, tenemos una solidaridad con todos los compañeros, no es solo la comida que se recibe, si no el amor espiritual que nos llena”, detalló Carrasquero.
Con el Aporte de ARCORES, se espera atender a más beneficiarios, entre 120 a 150 personas, esta cifra debido a que no cuentan con espacios físicos amplios.