Desde ARCORES Argentina nos presentan el proyecto de apadrinamientos de Monte Chingolo desde la mirada de los voluntarios, que dan su tiempo desinteresadamente para ayudar a los más desfavorecidos. La labor acompaña a doce chicos con el objetivo de ayudarles a culminar sus estudios primarios y secundarios; por tal razón hay jóvenes con más de diez años en el programa:
Pero este no es el único proyecto donde el voluntariado presta su gran granito de arena. Cada sábado, dos equipos atienen el comedor de la Parroquia San José, una labor de acompañamiento en medio de las dificultades que atraviesan las familias argentina. Además, del 19 de junio al 2 de julio se desarrolló la campaña “Todos contra el frío”, en la que los voluntarios recolectaron ropa de invierno para los beneficiarios de los diferentes proyectos que realizan.
En Santa Fe, el voluntariado visitó el hogar de niñas para llevar alimentos, productos de higiene y ropa. Este hogar acompaña a adolescentes que se encuentran en situación de vulnerabilidad. El Colegio Agustiniano de Buenos Aires están desarrollando la campaña de recolección de útiles escolares, en la que colaboran tanto profesores como voluntarios.
En el Centro Parroquial de Ayuda al Inmigrante de la capital, se sigue prestando apoyo a migrantes con alimentos y ropa. Además, se han otorgado dos “préstamos de honor” para responder a necesidades más concretas de las familias. Son más de 175 beneficiarios apoyados por este proyecto.