Fr. Ángel Herrán, OAR
De Haren Alde a ARCORES
Fue un 30 de mayo de 1997 cuando el P. Javier Pipaón, prior general de los agustinos recoletos entonces, decretó que se creara en Chota (Perú) y en otro países, la ONG Haren Alde, que significa “En favor de”. En España había sido creado un poco antes, el 14 de diciembre de 1992. La finalidad de este organismo fue organizar y llevar a cabo, de la mejor forma posible, todas las actividades sociales y benéficas de la Orden de los Agustinos Recoletos. El P. Severiano de Cáceres fue nombrado presidente de Haren Alde en Chota.
Desde el 16 de abril de 2019, Haren Alde Chota se llama ARCORES Perú; ARCORES significa “Agustinos Recoletos Corazones Solidarios”, y ahora es una red solidaria internacional.
Proyecto Estrella
El P. Severiano ya era secretario de Cáritas cuando le llegó también el nombramiento de presidente de Haren Alde. Antes de la llegada del P. Severiano ya se hacían algunas obras sociales en la parroquia Todos los Santos, como sistemas de agua potable y formación de los promotores de salud, con subvenciones venidas de España. Junto con Haren Alde vino también el Proyecto Estrella, en el que padrinos de España apadrinan a niños de Chota. Este programa siempre ha estado y está presente. En la actualidad, son 134 los niños apadrinados desde España y 26 con padrinos peruanos.
El P. Severiano les dio mucha mayor amplitud y cobertura a los programas sociales. Entre los años 1999 y 2000, hizo una gran campaña de letrinización, en la que se pusieron 2.000 letrinas en caseríos cercanos a la ciudad de Chota. Él trabajó en dos periodos distintos en ARCORES Chota, de 1997 y a 2002, y de 2008 a 2011; ocho fructíferos años en total.
Tras la primera etapa, le sucedió el P. Jacinto Anaya, que estuvo de 2002 al 2007. Durante este tiempo, además de sistemas de agua potable y letrinas, se construyó el Coliseo Haren Alde, que es el más grande de la región. En marzo de 2006, logró que nuestra ONG se inscribiera en los registros públicos, a la vez que decidía separarla de Cáritas. Por ello, trasladó las oficinas a la casa parroquial, para mayor independencia.
Oficinas en la parroquia Santa Mónica
El P. Alfonso Lozano fue presidente de Haren Alde en Chota de 2007 a 2008. Durante su mandado, se construyeron las oficinas de ARCORES Perú en la entrada de la parroquia Santa Mónica. Así, se obtiene una independencia de la casa parroquial, al mismo tiempo que se teje una estrecha colaboración entre la parroquia y ARCORES. El padre Lozano también se encargó de pintar el Coliseo de una forma vistosa y artística.
El P. Julián Montenegro sirvió a este organismo de 2011 a 2014, continuando la buena labor de los presidentes anteriores. Desde octubre del 2014 me ha tocado a mí presidir con gusto esta importante institución social de la Orden en Perú. Junto a mí, trabajan en ARCORES Perú el responsable de proyectos, Miguel Vega, que es el que más años lleva en esta institución; dos enfermeras, Margarita Vásquez y Cecilia del Rocío Núñez; la contable Nalda Núñez y el ingeniero Esteban Monteza. Además, el P. José Estebas presta sus servicios como tesorero. Finalmente, os ingenieros, cuatro maestros de obra y tres operarios trabajan por proyectos.
En esta época, hemos construido sistemas de agua potable en cuatro comunidades, financiados por el gobierno de La Rioja (España); dos de ellos ya los hemos terminado e inaugurado recientemente. También estamos construyendo cocinas mejoradas, el año pasado en un total de siete comunidades y este año ya las hemos instalado en cinco. Por último, llevamos a cabo un proyecto de empoderamiento de la mujer campesina, que comprende la instalación de biohuertos familiares, granjas de cuyes y cocinas mejoradas para el beneficio de 75 familias tanto de Chota como de Cochabamba.
Ayuda en catástrofes naturales
Durante estos 25 años, hemos estado atentos para responder en casos de emergencia. Por ejemplo, en 1999 reconstruimos casas en La Púcara destruida
s por un gran derrumbe. Más tarde, en 2018, pusimos en marcha el sistema de agua de Los Porongos, que había quedado destrozado por efecto de las lluvias del fenómeno del Niño. En 2020, también hemos ayudado durante la pandemia.
Nuestro organismo atiende las necesidades más apremiantes de nuestra gente, sobre todo de los campesinos, teniendo como principio que los que hacen la solicitud de un proyecto se comprometan a trabajar en mano de obra y a poner los materiales de la zona. Así, en el último proyecto de agua potable, los beneficiarios han trabajado entre 30 y 40 jornales cada uno.
Además de los grandes bienhechores de España, también aquí en nuestra parroquia contamos con varios colaboradores o voluntarios que nos ayudan en los trabajos del Proyecto Estrella y en las obras comunitarias, así como algunos catequistas que hacen de enlace. Y siempre son bienvenidas las personas que quieran aportar en los trabajos comunitarios.
Tras estos 25 años, le pediremos al Señor fuerzas para seguir trabajando en su viña, por este medio que consiste en darle mejores condiciones de vida y promover la salud de nuestra población, sobre todo campesina, de la zona norte de Cajamarca de los Andes del Perú.